El juego en terapia y su importancia

Cuando los papás ven por primera vez una sesión de terapia de lenguaje y habla, a veces se sorprenden: el niño juega, ríe, construye, canta, mueve muñecos o lanza pelotas. Y es común escuchar comentarios como: “¿De verdad eso es terapia?”.


Sí, lo es. El juego es una herramienta terapéutica poderosa, sobre todo en niños.

A través del juego, los pequeños exploran, expresan y aprenden a comunicarse sin presiones.

El lenguaje no se enseña como una materia escolar: se desarrolla en contextos significativos y llenos de emoción.
Cuando un niño juega, su cerebro está más receptivo al aprendizaje.

Niños jugando mientras toman turnos
Imagen utilizada para representar un niño libre expresándose
Niña trabajando lenguaje a traves del juego

En palabras sencillas, el juego convierte la terapia en un espacio seguro y motivador, donde el niño no solo trabaja sus sonidos o palabras, sino también su atención, memoria, emociones y habilidades sociales.

Cada niño es distinto, y eso incluye la forma en que aprende y se comunica. Por eso, en terapia no existe una única manera de trabajar.
Algunos niños son más tranquilos y disfrutan actividades de mesa o cuentos; otros son muy activos y necesitan moverse, correr, usar materiales grandes o juegos de construcción.

Cuando el terapeuta adapta las actividades al temperamento, intereses y ritmo del niño, ocurre algo clave:

Esa conexión emocional es la base del progreso. Antes de que un niño pueda imitar sonidos o estructurar frases, necesita sentirse seguro, cómodo y motivado. Y eso se logra cuando la terapia “habla su idioma”: el juego.

El juego favorece la adquisición del lenguaje al permitir al niño practicar habilidades comunicativas en contextos naturales.

Asociación Americana de Terapia del Habla, Lenguaje y Audición (ASHA)

El juego ayuda a los niños a procesar emociones, reducir la ansiedad y fortalecer la relación terapeuta–paciente.

Sociedad Internacional de Terapia de Juego (APT)

El juego es un derecho fundamental en la infancia, esencial para el aprendizaje, la creatividad y la regulación emocional.

UNICEF

El juego no es tiempo “perdido”: es el corazón de la terapia infantil.
Permite que el niño aprenda de manera natural, disfrute el proceso y establezca una relación significativa con su terapeuta.
Cuando un pequeño se siente comprendido y motivado, su progreso llega de forma más fluida y duradera.

💛 En EduKreativo creemos en la intervención temprana, en acompañar el desarrollo de cada niño respetando su esencia, sus tiempos y su forma única de aprender.