Hay algo que todos los padres sienten cuando sospechan que su hijo “va un poco atrás” al hablar: una mezcla de duda, preocupación y esperanza.
¿Será normal que todavía no diga frases?
¿Y si solo es flojito para hablar?
¿Y si espero un poco más?
Estas preguntas son más comunes de lo que crees. Pero también son el punto donde una intervención a tiempo puede cambiarlo todo.
¿Qué es realmente un retraso en el lenguaje?

No se trata solo de que un niño “hable tarde”. El lenguaje involucra muchas cosas: comprender, expresar, pronunciar, usar gestos, imitar y disfrutar la comunicación.
Por eso, hay niños que sí hablan, pero no usan el lenguaje de manera funcional o adecuada para su edad.

La American Speech-Language-Hearing Association (ASHA) explica que una dificultad del lenguaje puede presentarse cuando un niño tiene problemas para entender a los demás, para expresar ideas, o ambos.
En México, instituciones como el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (CONADIS) y el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) también subrayan que la detección temprana es esencial para prevenir dificultades futuras en aprendizaje, conducta y socialización.
Señales de alerta por edades
Estas son señales orientativas que sugieren consultar con un especialista. Cada niño es único, pero si varias de ellas se repiten, conviene pedir una evaluación.
| Edad | Señales |
|---|---|
| 12 meses | No balbucea ni intenta imitar sonidos. No responde a su nombre ni a “no” o “adiós”. |
| 18 meses | Usa menos de 10 palabras. No señala objetos ni intenta comunicarse con gestos. |
| 2 años | No combina dos palabras (“más agua”, “quiero pan”). Parece no entender instrucciones simples. |
| 3 años | Habla, pero no se entiende bien la mayor parte del tiempo. No usa oraciones de 3 o más palabras. |
| 4 años | Sustituye o omite sonidos constantemente (dice tapo por sapo). Se frustra al intentar comunicarse. No logra mantener una conversación breve o responder preguntas simples. |
Cómo identificar correctamente si tu hijo necesita apoyo
Muchos papás comparan a su hijo con otros niños, y aunque eso es natural, no siempre es la mejor referencia.
En lugar de comparar, enfócate en observar:

¿Mi hijo usa el lenguaje para pedir, comentar, saludar, o solo repite palabras?
¿Entiende lo que se le dice sin necesidad de señas o repetir muchas veces?
¿Puede contar algo que le pasó, aunque sea con frases simples?
Si la respuesta a varias de estas preguntas es “no”, entonces no se trata de alarmarse, sino de actuar pronto. Cuanto antes se detecta, más fácil es apoyar su desarrollo.
Que si hacer
- Escucha sin corregir todo el tiempo; repite su frase correctamente en lugar de señalar el error.
- Habla despacio, claro y con frases cortas.
- Dale tiempo para responder, aunque haya silencio.
- Nómbrale lo que ve, siente o hace durante el día.
- Juega, canta y conversa, incluso si él o ella no contesta todavía.
Que no hacer
- Decir “ya hablará cuando quiera” o “es flojito”.
- Compararlo con otros niños.
- Usar pantallas como principal forma de estimulación.
- Esperar “a ver si mejora solo”.
- Regañarlo por no pronunciar bien.

La terapia de lenguaje no es un castigo ni una medida extrema. Es una oportunidad para fortalecer habilidades comunicativas, cognitivas y sociales.
Y no, no es “demasiado pronto” si tu hijo tiene 2 o 3 años. De hecho, los estudios más sólidos demuestran que la intervención temprana tiene los mejores resultados.
El objetivo no es solo que hable más, sino que disfrute comunicarse, entender, participar y conectar con los demás.
💛 En EduKreativo creemos en la intervención temprana, porque acompañar a tiempo transforma el futuro de un niño y la tranquilidad de su familia.
